El dice: "Qué bueno que hayas encontrado tu lugar en el mundo".
Yo digo: "Mi lugar en el mundo lo encontré hace mucho tiempo".
El dice: "Tu lugar en el mundo es mi cama".
Yo sonrío. No, no estaba pensando en eso. Pero ahora que lo decís, supongo que en cierta forma cambié mi lugar en el mundo por tu cama.
La realidad es más poética que la ficción.
De cualquier manera, nunca te olvides que tenés un lugar en el mundo que te esta esperando.