Las emociones de una semana, condensadas en un vaso de gin y agua tónica.
Lágrimas que encontraron el escape perfecto.
Reincidir, acaso por desconsuelo, acaso por deporte, acaso porque realmente lo quiero así.
Reírme mucho.
Meterme abajo de las olas, siempre de espaldas a la orilla para controlar la bikini.
Seguirme riendo, no querer irme.
Llorar en la iglesia, culpar al cura, saber que no es así.
Conocer gente copada, comer, tomar mucho.
Llorar con el vídeo, llorar con el valtz.
Reírme, volver a reincidir.
Escuchar que te quieren, sentir que es así.
Construir sobre escombros.
Reirme, reirme, reirme.
Mirar el mar de lejos, tira, no me animo.
No pensar. Lagrimear un poco. Reirme
Mucha risa, alguna que otra lágrima. Mucha comida, algo de ejercicio.
Mañana vuelvo al gimnasio. Mañana será otro día.