martes, 27 de noviembre de 2012

Legado

Entre las muchas cosas que tengo que agradcerle a mi Mamá está haberme enseñado a disfrutar de esto:


Si para recobrar lo recobrado
tuve que haber perdido lo perdido,
si para conseguir lo conseguido
tuve que soportar lo soportado.

Si para estar ahora enamorado
fue menester haber estado herido,
tengo por bien sufrido lo sufrido
tengo por bien llorado lo llorado.

Porque después de todo he comprendido
que no se goza bien de lo gozado
sino después de haberlo padecido

Porque después de todo he comprobado
que lo que tiene el árbol de florido
vive de lo que tiene sepultado.
                        Francisco Luis Benitez



Y esto...


Muy cerca de mi ocaso, yo te bendigo, Vida, 
porque nunca me diste ni esperanza fallida, 
ni trabajos injustos, ni pena inmerecida;

Porque veo al final de mi rudo camino 
que yo fui el arquitecto de mi propio destino; 
que si extraje las mieles o la hiel de las cosas, 
fue porque en ellas puse hiel o mieles sabrosas: 
cuando planté rosales coseché siempre rosas. 

...Cierto, a mis lozanías va a seguir el invierno: 
¡mas tú no me dijiste que mayo fuese eterno!

Hallé sin duda largas las noches de mis penas; 
mas no me prometiste tan sólo noches buenas; 
y en cambio tuve algunas santamente serenas...

Amé, fui amado, el sol acarició mi faz. 
¡Vida, nada me debes! ¡Vida, estamos en paz! 
                                                              Amado Nervo



Y esto...


Puedo escribir los versos más tristes esta noche. 
Escribir, por ejemplo: " La noche está estrellada,  
y tiritan, azules, los astros, a lo lejos". 

El viento de la noche gira en el cielo y canta. 

Puedo escribir los versos más tristes esta noche.  
Yo la quise, y a veces ella también me quiso. 

En las noches como ésta la tuve entre mis brazos.  
La besé tantas veces bajo el cielo infinito. 

Ella me quiso, a veces yo también la quería.  
Cómo no haber amado sus grandes ojos fijos. 

Puedo escribir los versos más tristes esta noche.  
Pensar que no la tengo. Sentir que la he perdido. 

Oír la noche inmensa, más inmensa sin ella.  
Y el verso cae al alma como pasto el rocío. 

Qué importa que mi amor no pudiera guardarla.  
La noche está estrellada y ella no está conmigo. 

Eso es todo. A lo lejos alguien canta. A lo lejos.  
Mi alma no se contenta con haberla perdido. 

Como para acercarla mi mirada la busca.  
Mi corazón la busca, y ella no está conmigo. 

La misma noche que hace blanquear los mismos árboles.  
Nosotros, los de entonces, ya no somos los mismos. 

Ya no la quiero, es cierto, pero cuánto la quise.  
Mi voz buscaba el viento para tocar su oído. 

De otro. Será de otro. Como antes de mis besos.  
Su voz, su cuerpo claro. Sus ojos infinitos. 

Ya no la quiero, es cierto, pero tal vez la quiero.  
Es tan corto el amor, y es tan largo el olvido. 

Porque en noches como ésta la tuve entre mis brazos,  
mi alma no se contenta con haberla perdido. 

Aunque éste sea el último dolor que ella me causa,  
y éstos sean los últimos versos que yo le escribo.
                                                                  Pablo Neruda


domingo, 18 de noviembre de 2012

Signos de la Edad

- La resaca no se cura sola durante una buena noche de descanso.
- Los tacos no se soportan una noche entera.
- El dolor muscular es más fuerte que las ganas de hacer pis y nos quedamos en la cama un rato más.
-Tener un par de horas bebes en brazos equivale a 1000 repeticiones con mancuernas de 2kg.
- Salir viernes y sábado de un mismo fin de semana, más que un Odisea, es una tortura.
- Despertarse sin razón antes de cumplir las 12 horas de sueño.
- Entender el verdadero placer de un desayuno en la cama.
- Considerar el "tener que ordenar la casa" motivo suficiente para abandonar la fiaca y el reposo.
- Olvidarse la mitad de los signos pensados mientras meditaba si realmente necesitaba ir al baño.

Al final, mi abuela tenía razón, los años no vienen solos y ¡qué dificil es ser viejo!

miércoles, 14 de noviembre de 2012

Cuatro

Cuatro los puntos cardinales
Cuatro los elementos, cuatro los vientos.
Cuatro las estaciones.
Cuatro plumas, cuatro hojas en el trebol.
Cuatro años, cuatro letras.

You and me, just us both.