domingo, 12 de agosto de 2007

Sea como sea

Supongamos por un minuto que es cierto, que todos los indicios apuntan al lugar correcto, que los amigos no se equivocan, que los extraños no se equivocan, que la culpa tiene un motivo y la ambiguedad una explicación... ¿Entonces qué? ¿Qué hago con todo eso?

Y si resulta que no, que los indicios son solo casualidades, que los amigos malinterpretan los signos, que los extraños hablan por hablar, que la culpa es más mental que sentimental y la ambiguedad en realidad no existe... ¿Entonces qué? ¿Qué hago con la falta de todo eso?

1 comentario:

Andy^ dijo...

porque me cohartas. warra.