... Y alguien me preguntó "¿Sos feliz?"
Lo miré extrañada, no respondí.
Entonces agregó, "¿Por qué no deberías de serlo? ¿Qué te falta?"
Consideré su pregunta unos instantes. Me sonreí, le sonreí, asentí con la cabeza y seguí caminando....
Cuando lo vuelva a encontrar, espero poder darle la misma respuesta.
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