Me paro frente al espejo de Killkeny, yo hubiera elegido Shamrock, pero vos pediste ese. Y miro. Miro fijo. Al principio sólo veo mi reflejo, y de reojo distingo lo que sucede a mis espaldas. Sigo mirando. Entonces descubro un granito de arena, dos, tres, un médano. Un camello del otro lado de una ventana. Adentro, un pub, similar al que está atrás mío. Un par de ojos verdes conocidos. Una sonrisa que extraño horrores. Y ahí estás, como prometiste, mirándome del otro lado del espejo, del otro lado del desierto.
Sonrío, ya no estás tan lejos.
Sonrío, ya no estás tan lejos.
2 comentarios:
Ayy q la piel de pollo me pusiste!!
En The Killkeny yo me dormi, pero parece que vos tuviste otra suerte!
Por miles de sonrisas mas de esas, que son tan necesarias
Detesto The Kilkenny!!!
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