Doble Sentido

Es de público conocimiento (y para quién no lo sabía sirva la presente de muy atenta notificación) que me gusta hablar con dobles sentidos. Me divierte jugar con las palabras, y si encuentro alguien que me siga el ritmo puedo tener conversaciones muy interesante.

El punto es que no siempre fui así, hace muchos años era una niña inocente, de mente pura y casta. Esto viene a que cuando tendría 13 o 14 años le dijeron a una amiga "pasa que sos muy manuelita". Ella me lo contó desconsertada, ¿qué le habían querido decir? Durante semanas tratamos infructuosamente de desentrañar el sentido detrás del adjetivo. Pensamos en la Tortuga, en alguna Manuela conocida, pero jamás se nos cruzó el sentido que todos ustedes seguro ya pensaron. Les dije, éramos pequeñas e inocentes.

Al tiempo le comenté la anécdota a un compañero de inglés que tenía mi misma edad pero mucha más "calle" que yo. En seguida me tiró 5 definiciones (me acuerdo el número porque las iba contando con los dedos de la mano) entre las que se encontraba la que todos sabemos. Así aprendí lo que significaba, pero además aprendí a interpretar de otra manera lo que me decían, es decir a relacionarlo con el sexo. Creo que ahí fue cuando comenzó la decadencia de mi mente.

Piensa mal y acertarás dicen por ahí ;-)