domingo, 4 de julio de 2010

Mi Reflejo

Hace rato entendí que la imagen que tiene de mí la gente, particularmente a quienes llamo amigos, depende del momento de mi vida en que me hayan conocido. Y supongo que es normal, uno madura, cambia. Qué triste si no fuera así.

Ahora, hay algo que me hace ruido cuando dos personas me dicen, con menos de 48 horas de diferencia, cosas diametralmente opuestas de un aspecto en particular de mi personalidad. ¿Soy yo que me muestro distinta? ¿Es su percepción la que está desenfocada? ¿Será un poco de esto, un poco de aquello?

6 comentarios:

Pedro B. dijo...

Suele pasar....

Pau Go dijo...

Yo creo que es porque todos somos un poco de cada forma y nos adaptamos al receptor.

Dicen que para conocer a alguien realmente, tenés que verlo interactuando con su familia.

Café (con tostadas) dijo...

sinceramente creo que vemos de cada persona lo que podemos ver en ese momento.

lo que dicen de vos, no siempre habla de vos!

alfred dijo...

un poco de esto, un poco de aquello

(no será muy jugado mi comentario, no?)

Anónimo dijo...

¡Me pasa siempre!

La gente que me conoció en la infancia me tiene como una mina siempre al frente, media guacha, que si te tenía que embocar un bife te lo daba sin dramas.

La gente de la adolescencia me tiene como una mina forra, asquerosa y, de vez en cuando, piola.

Y la gente de ahora me dice: ¡Estás re calmadita! jajaja

Y bueno che, son etapas... No te desubiqués que te estampo un bife como en los mejores tiempos jaja

Martín dijo...

Uno nunca es 100% algo...simplemente cada uno te adjudicó un porcentaje mayor a lo opuesto.