1.- JUEGO
Los dos jugamos el mismo juego. Es un juego peligroso. Es un juego adictivo.
Como todo lo adictivo, es perjudicial.
Nada que te quite ejerza más control sobre uno mismo que uno mismo es bueno.
Sensaciones que obnubilan, que proyectan realidades que no son ciertas.
No solo con la palabra se miente.
2.- REGLAS
No todos los códigos están escritos. Sí todos tienen fuerza de ley.
Hay violaciones que se perdonan. Hay otras que se sancionan un ratito.
Pero también están las que no se violan, porque si se violan, se va todo al carajo.
Hay códigos de dos que no deberían hacerse de tres.
Es hora de que la reincidencia agrave la pena.
Es hora de tolerancia 0.
También con uno mismo.
3.- DUDA
¿Dónde se clavó el puñal?
Ego herido, corazón herido. ¿Cuál es peor?
¿Se puede realmente separar uno de otro?
Después de todo, ¿qué estoy haciendo?
3 comentarios:
Tranquilidad y replantear las formas de jugar.
sobreviviendo...
o casi.
(que no es muy diferente a seguir jugando, y jugando, y jugando...)
puede ser, no?
Jugar con fuego...te entiendo tanto! Pero como se sale? Si encontras la forma avisame!!!
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