Primero que nada debo admitir que soy muy miedosa, pero MUY miedosa. Tanto que la última película de terror la vi cuando tenía 12 años y es el día de hoy que no puedo dormir frente a un espejo.
Ahora bien, ayer volvíamos de San Isidro para Capital en dos autos. La autopista estaba lo bastante vacía y la música lo suficientemente fuerte como para cebar a cualquiera. Sumado a dos Nextels que enviaban mensajes de un móvil al otro del estilo de: "Dale, apretá el acelerador" y "Te paso, te paso, te paso, te paseeeeeee" hicieron que termináramos en una suerte de competencia Meteórica para ver quién llegaba antes a un destino que a esa altura todavía no habíamos definido.
Los conductores demostraron ser habilidosos y ninguno de los dos había consumido alcohol, de lo contrario no me habría subido al auto (lo que me habría complicado la vuelta a casa, pero eso es otra historia). Aun así, cada vez que veía la aguijita del velocímetro oscilar entre los 110 y 120 se me aceleraba el corazón y pegaba algún que otro grito que se ahogaba entre la música y la exaltación de los demás pasajeros.
Una vez que entramos en la CABA la carrera finalizó sin vencedor alguno, después de todo se trataba de divertirnos, no era realmente una competencia. Y mientras recorríamos a la velocidad permitida las calles de Buenos Aires buscando el lugar propicio para terminar la velada me di cuenta que me gustaba ese acelerarme al compás del velocímetro.
Me sentí un poco Flaunders en Las Vegas, me da miedo, y no lo haría con cualquiera en cualquier estado: pero, Chicos, cuando quieran repetimos las carrera, y esta vez yo voy de copiloto ;-).
Ahora bien, ayer volvíamos de San Isidro para Capital en dos autos. La autopista estaba lo bastante vacía y la música lo suficientemente fuerte como para cebar a cualquiera. Sumado a dos Nextels que enviaban mensajes de un móvil al otro del estilo de: "Dale, apretá el acelerador" y "Te paso, te paso, te paso, te paseeeeeee" hicieron que termináramos en una suerte de competencia Meteórica para ver quién llegaba antes a un destino que a esa altura todavía no habíamos definido.
Los conductores demostraron ser habilidosos y ninguno de los dos había consumido alcohol, de lo contrario no me habría subido al auto (lo que me habría complicado la vuelta a casa, pero eso es otra historia). Aun así, cada vez que veía la aguijita del velocímetro oscilar entre los 110 y 120 se me aceleraba el corazón y pegaba algún que otro grito que se ahogaba entre la música y la exaltación de los demás pasajeros.
Una vez que entramos en la CABA la carrera finalizó sin vencedor alguno, después de todo se trataba de divertirnos, no era realmente una competencia. Y mientras recorríamos a la velocidad permitida las calles de Buenos Aires buscando el lugar propicio para terminar la velada me di cuenta que me gustaba ese acelerarme al compás del velocímetro.
Me sentí un poco Flaunders en Las Vegas, me da miedo, y no lo haría con cualquiera en cualquier estado: pero, Chicos, cuando quieran repetimos las carrera, y esta vez yo voy de copiloto ;-).
10 comentarios:
yo le tengo pánico a las carreras...
:(
Perdón, pero que inconsciencia. No por nada prendemos el noticiero y vemos que murieron 174 personas en 5 días por accidentes de tránsito.
Cuidado, chicos, cuidado...
Lo prohibido provoca placeres incontrolables, la inteligencia recide en saber controlarlos!
Un saludo
caba?
en fin sabes q yo odio esas cosas y mas cuando hay gente q no usa cinturon.. pero si estas en el baile no t queda otra q bailar :S
besotes
110-120 y la verdad que no es mucho y ni da como para emocionarse
igual hay que manejar con cuidado, no lo digo x tus amigos, pero hay mucho loco y mucho nabo dando vuelta
besos
es verdad, no es tan rapido, pero por lo menos no es muy imprudente!
Querés algo que te de miedo. Mirá "El Orfanato" una noche que estés sola en tu casa, después apagá la luz y acostate a dormir.
Floretta: Yo también, no era una picada ni nada por el estilo. Lo de carrera era para darle forma, pero no era una en serio.
Beauty is Power: Es cierto, no fue lo más sensato, igual la idea no era hacer apología de la violación de las normas de tránsito (aunque en realidad no violaron ninugna) sino expresar el gusto x el "peligro".
Tux: Concuerdo.
Palabras: CABA = Ciudad Autónoma de Buenos Aires :D
Rocky: Si, lo mismo dije yo, y en cuanto aparecerion otros autos se terminó el "juego"
Latin Loser: Tal cual
Jack: Ni en pedo, anoche tuve pesadillas con LOST, para que te des una idea.
110 o 120 por la autopista es ir paseando
A mi me gusta ir rápido, disfruto mucho manejar.
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